jueves, 7 de agosto de 2008

ANOTACIONES EN TORNO AL CASO SCHREBER

ANOTACIONES EN TORNO AL CASO SCHREBER (*)

Psic. José Luis Maldonado Román

Aún cuando las Memorias de un Enfermo Nervioso de Daniel Paul Schreber (1842-1914) fueron publicadas en 1903, Sigmund Freud solamente tuvo acceso a ellas 6 años después, sin embargo, de inmediato se puso a trabajar al respecto, manifestando a Sandor Ferenczi su sorpresa por la semejanza se su Teoría de la Libido con los contenidos delirantes de ese autor. Producto de esto sería la publicación por parte de Freud de su obra: Acerca de una Psicosis Paranoica descrita Autobiográficamente (1910),1 en la que nos muestra –como lo señaló J. Lacan en su seminario de noviembre de 1955- la atención fascinada de Freud, quien basándose solamente en esos testimonios logró hacer una profunda reflexión sobre la psicosis paranoica, mostrándonos cómo estaba estructurado el mundo psicótico y cuáles eran sus mecanismos constitutivos, descifrando las Memorias del mismo modo como se descifran los jeroglíficos... con genialidad lingüística.2
No hay que olvidar, tal y como lo afirma Morton Schatzman, que Freud ignoraba todo lo relativo a la infancia y estructura familiar de Schreber, lo cual no fue impedimento para que, mediante el análisis de los delirios descritos en sus Memorias, el creador del Psicoanálisis pudiera adelantar algunas hipótesis sobre su biografía. Schreber ocupa un lugar singular en los casos clínicos publicados por Freud ya que no fue atendido ni conocido personalmente por el autor, pero de acuerdo a la información que se tiene actualmente de su familia, su historia clínica e incluso datos acerca de su muerte y un informe médico post mortem, confirman las hipótesis freudianas al respecto así como las intuiciones de Freud de la existencia de un hermano mayor y un padre....terrible y poderoso.
¿Quién fue Daniel Paul Schreber?: Un eminente abogado que llegó a ser Presidente de la Suprema Corte de Justicia del Reino de Sajonia, a los 42 años enloqueció y volvió a recaer de manera definitiva 8 años después. Su padre fue Daniel Gottlieb Moritz Schreber (1808-1861) famoso y destacado médico y pedagogo alemán, por su influencia muchos jardines de niños llevaron su apellido; sus preceptos, valores morales y familiares rígidos y autoritarios le han valido ser considerado como precursor espiritual del fascismo, Hitler y sus seguidores fueron educados cuando los libros del Dr. Schreber eran muy populares (Schatzman, 1994).3 Además de Daniel Paul, quién ocupó el 3er. Lugar en la familia, tuvo 4 hermanos más: Gustav quien se suicida; Anna de quien una revista francesa especializada señala que se desposó con Jung (Carl Gustav?); Sidonie, quien muere soltera y mentalmente no del todo bien; finalmente Klara quien estuvo al tanto de la suerte de su hermano Daniel Paul hasta su muerte. Su madre se llamó Paul-ina Hasse.
La brillante presentación de sus Memorias, la grandeza artística de sus delirios y su trayectoria profesional como abogado, constituyeron los elementos para una apelación a la sentencia, en la que en virtud de su condición de loco, había sido inhabilitado y puesto bajo tutela en 1900. Auxiliado por su abogado, estos escritos fueron un ingenioso e inteligente intento de apelación, no creía que la paranoia diagnosticada por los psiquiatras le impidiera asumir sus responsabilidades, él argumentaba que su delirio era un problema médico y que su incapacidad civil era un problema jurídico -cuestión que debiera ser cuidadosamente reflexionada en la práctica de la psicología y psiquiatría institucional. Es Maud Mannoni quien al respecto hace esta reflexión refiriéndose a que Henry Ey había puesto en consideración la posición ambigua del psiquiatra: por un lado está al servicio de un paciente cuyos derechos debe defender, pero se encuentra en una posición donde debe ejercer como auxiliar de policía en un proceso de internación, que constituye un proceso de obligación a aceptar la cura; Mannoni concluye al respecto: “Es imprescindible recordar aquí que el discurso sobre el saber psiquiátrico no es un discurso científico; se trata de un conjunto de hipótesis y de instrumentos de trabajo. Nada más peligroso, entonces, que asignarles a las conclusiones médicas el carácter inapelable de una sentencia”.4 Añadiríamos también, por nuestro lado, lo peligroso que es emitir recomendaciones o consejos a la ligera, como se viene haciendo últimamente en determinadas prácticas psicoterapéuticas, inclusive a través de los medios de comunicación masiva, para remediar los llamados problemas emocionales y de conducta.
Llama la atención los argumentos que el Tribunal de Dresde utilizó para absolver de su locura a Schreber: El paciente no era derrochador y no hacía correr ningún peligro al patrimonio familiar. Estos criterios determinaron la tarea de los jueces y no los delirios de Schreber.
Regresando a Freud, ¿Cuál fue su hipótesis acerca de la base de la enfermedad de Schreber?, para él, ésta se encontraba en la brusca aparición de un impulso homosexual. Lacan discute lo anterior, ese impulso homosexual sería una condición concomitante de su enfermedad, de lo que se trata es de una falla de la palabra paterna, y aquí lo paradójico, ¿cómo entender que exista una falla de este tipo siendo que el padre, como se ha visto, gozaba de prestigio, poder social y familiar, si era incluso, un padre avasallador? Desde Lacan, -y porqué no decirlo, Lacan desde Freud- se puede encontrar la lógica a esta situación paradójica: y es que habría que considerar al Padre –desde el punto de vista estructural- constituye un lugar en la estructura psíquica del sujeto, lugar que puede ser ocupado por cualquiera, cualquiera en el sentido que sea quien se apropie del niño como objeto metonímico de su deseo, que se apropie y que no lo suelte. Se sabe ahora que el padre de Schreber, persona sumamente dominante y rígida, se ocupó desde las etapas muy tempranas de los cuidados y educación de su hijo bajo principios sumamente inflexibles; Paulina, la madre, era una persona débil y enfermiza. El padre de Schreber –se insiste, desde el punto de vista estructural- ocupó en realidad el lugar de la Madre, y en este lugar al ser ocupado por aquél, dejó sin posibilidad la presencia....de un Padre, de la Ley.


Aún cuando Freud deja asentado que la aparición del impulso homosexual fue la condición base de la enfermedad de Schreber, Lacan permite advertir una condición significativa que se produce cuando aparecen los síntomas, éstos dan cuando recién ha sido nombrado Presidente de la Suprema Corte de Justicia, ha sido nombrado representante de la Ley, ha sido nominado como Padre; se sabe también que Daniel Paul Schreber murió lamentando no haber tenido hijos, no tuvo ocasión de enfrentarse al problema de la Paternidad, hasta que fue nombrado Presidente.







1 Freud, Sigmund. Acerca de una Psicosis Paranoica Descrita Autobiográficamente.-Obras Completas. Tomo XII. Amorrortu Editores. Buenos Aires. 1990.
2 Lacan, Jacques. La Psicosis.-Seminario 3.-Editorial Paidós. Buenos Aires, Barcelona, México. 1995.
3 Shatzman Morton El Asesinato del Alma. Editorial Siglo XXI. México. 1994.
4 Mannoni, Maud. La Educación Imposible. Editorial Siglo XXI. México. 1982.
(*) Publicado en “Gaceta de Salud Mental y Psiconeurociencias”. Volúmen 1, número 3, 1999, Tuxtla Gutiérrez, Chiapas. México.
(**) El cuadro de la Genealogía de los Schreber fué tomada del artículo La Extraordinaria Familia Schreber, publicado en la Revista Francesa de Psicoanalisis Silicet (número 4) en 1973, por política de la revista omiten el nombre del autor, sin brindar mayores explicaciones

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