
Centenario del nacimiento de Jacques Lacan
José Luís Maldonado Román
En julio de 1980, mismo año en que Jacques Marie Émile Lacan disolviera la Escuela Freudiana de Paris y después de dictar una conferencia en el congreso de Caracas –Único país latinoamericana que visitara de manera oficial, aunque se sabe que estuvo también en México en 1966- se encontraba rodeado de psicoanalistas considerados no Lacanianos , por esto fue llamado y hasta cierto punto reclamado para que se reuniera con aquellos que se consideraban los lacanianos; Jacques Lacan se dirigió a ellos diciéndoles, palabras más palabras menos: “…está en ustedes ser lacanianos, si así lo desean, ese es su problema; yo por mi parte soy freudiano”. Con casi 80 años de edad, visiblemente afectado en su capacidad física y al final también en la intelectual, dada muestra, con esa respuesta, no solo de la lucidez teórica que lo caracterizo, sino también de su sensibilidad clínica para señalar y advertir los riegos y el engaño al que pueden orillar las filiaciones narcisistas…aún se diga que en su vida personal estuvieron presentes situaciones que podrían equiparse al culto a su personalidad.
A cien años de su nacimiento y veinte de su desaparición física, circula ya en varios idiomas, incluyendo el español, una considerable cantidad de obras que abordan no solo su legado teórico sino también los vaivenes de su evolución intelectual y profesional, sus vínculos y sus rupturas de diversa índole. Nacido el 13 de abril de 1901 en Paris, muere el 9 de septiembre de 1981 por una complicación que le produce peritonitis seguida de septicemia. Proveniente de una familia católica y educado en un colegio jesuita, sin embargo se va a manifestar desde muy temprano contrario a las costumbres y creencias familiares. Posterior a sus estudios de medicina cursa los estudios de psiquiatra realizando prácticas profesionales en las instituciones mas relevantes de Paris. Resulta significativo que en 1931, su incursión a los textos freudianos no se da tanto a través de los círculos psicoanalíticos oficiales de Francia sino a partir de su relación con los representantes del movimiento surrealista y los filósofos alemanes, exiliados voluntaria o involuntariamente por la persecución nazi. Contrario a la postura de Freud, quien en reiteradas ocasiones manifestó su desconfianza hacia el interés de los surrealistas por el psicoanálisis además de su postura de no contaminarse con el acercamiento a la filosofía como puede leerse en su “contribución a la historia del movimiento psicoanalítico” y su “presentación autobiográfica” (Freud, S., 1914: 15 Y 1925: 15 respectivamente) el freudismo lacaniano se va a nutrir de su vinculo con los surrealistas, la lingüística y el pensamiento hegeliano.
El retorno a Freud, ya celebre propuesto por Lacan, como el retorno a Marx propuesto por Althusser, permitió reconocer las series de desviaciones si no es que incluso las series de atribuciones que se le hacen decir al psicoanálisis en nombre de Freud lo hubiese dicho realmente; una muestra al respecto, de alguien ajeno al movimiento Lacaniano, Bruno Bettelheim, judío, cuya lengua materna fue el alemán, quien no solo leyó a Freud en Alemán si no que tuvo la oportunidad de escuchar su palabra, se sintió ingratamente sorprendido cuando, exiliado de los E.U. lee a Freud en ingles; ya no es Freud, es un discurso adaptado, adulterado, “modernizado” a las formas y necesidades pragmáticas de los norteamericanos, testimonio mas abundante al respecto podrá encontrarse en Freud y el Alma Humana (Bettelheim, B., 1983). Este retorno a Freud, que es retorno a los escritos originales, Lacan lo hace con las herramientas extraídas de otros campos, cosa que otros contemporáneos atrapados en las redes del burocratismo de las instituciones psicoanalíticas no habrían podio hacerlo, esos campos fueron el estructuralismo, a través de Merleau-Ponty y Levy.Strauss; la dialéctica Hegeliana a través de Kojeve y los descubrimientos de la lingüística estructural a partir de Saussure y R. Jakobson y que decir de los vínculos de Lacan con los surrealistas; retorno a Freud que no quiere decir que retomara religiosamente todo de Freud, sino aquello que tenia que ver con la experiencia del inconsciente , desde el Yo autónomo y coherente es una ilusión, que, valga la aclaración, no indica que no exista , las ilusiones existentes, hoy se les llama realidad virtual; Lacan, en su Seminario el Yo en la teoría de Freud y en la técnica psicoanalítica hace uso de una metáfora, invita a imaginar una situación que bien podría calificarse de placentera: un lago junto a montaña, donde ninguna de las dos cosas son el yo: el Yo en la teoría Lacaniana seria la montaña, pero la montaña reflejada en el lago, imagen virtual, reflejo, mas de ellos podría leerse y profundizar en su teoría de la Fase del Espejo, la que, inspirada en las reflexiones de H. Wallon propone que alrededor de los 6 meses, el niño, gracias a su desarrollo neurológico es capaz de integrar una Gestalt, anticipar una imagen, germen de ese yo, a partir de la imagen materna (Lacan, J. 1980).
Freud también usaba metáforas, el invito a pensar que con respecto al Yo había que considerar como la capa que envuelve la yema de huevo, tan frágil para romperse, pero a la vez tan resistente como para envolver su contenido, otra forma de abordar la constitución del sujeto humano en Lacan, desde Freud, aunque también “la contingencia Lacan es una opción epistemológica, teórica y clínica en el campo freudiano, impugnando la paternidad medica, naturalista y evolucionista a la Freud reconoció durante su vida entera, contraponiendo una epistemología del psicoanálisis a la epistemología freudiana, en un gesto subversivo que da por tierra con cualquier versión religiosa que quisiese hacerse del
El planteamiento lacaniano implica la relación del inconsciente con la lengua mas que con la biología, produciéndose un viraje en la practica clínica, practica que opinión de lacan se encontraba atrapada en la obstinada indagación del dato empírico que diera cuenta de la aparición del síntoma, del acto neurótico, del acto homicida o suicida; así, bajo la concepción del inconsciente estructurado como un lenguaje, un detalle, una letra, una palabra, un hecho, cuyo efecto simbólico, en tanto que significante, inadvertible a la mirada común del otro, aun para el propio sujeto, porque por eso es inconsciente , viene a ser causal y desencadenante, Vaya una muestra no factible de ampliar en este espacio, el caso de las hermanas Papin, gemelas, sirvientas a su vez de sus dos patronas, asesinan a estas ultimas una noche en que se da un corte de la corriente eléctrica, no pasaba la corriente, igual como no pasaban las palabras, entre estos dos pares de personas desde hacia mucho tiempo; el corte de luz viene a desencadenar el homicidio. Por efecto del proceso jurídico, estas dos homicidas son separadas por primera vez en su vida, se produce en una de ellas (¿o desencadena?) el delirio paranoide que invita a pensar en el despedazamiento del espejo, en la dimensión de lo imaginario, espejo que había sido hasta ese momento la hermana gemela (Lacan, J., 1978).
Desde lacan se puede hablar de un primer y segundo Freud: el primer Freud, el de 1900, el de la interpretación de los sueños, sostenía la primicia del Principio del Placer, que hizo decir a muchos de sus seguidores que Freud concebía al sujeto como Hedonista; el segundo Freud es el de sus escritos posteriores a 1920, sobre todo mas allá del Principio del Placer donde el psiquismo esta sometido a algo mas fundamental, la Pulsión de Muerte, que ,mas que nada es compulsión a la repetición, cosa que hay que analizar con detenimiento para no quedar atrapados en la textualidad del concepto; Lacan sostendrá que muchos se quedaron con el primer Freud, incluso sus fieles, no se atrevieron a enfrentar la dificultad de una aparente contradicción freudiana que mas que ello era una ruptura epistemológica, hacia ellos dirigirá sus criticas.
Por ultimo, con Freud sucedió y con Lacan también, los riesgos, los excesos, como el que del discurso Lacaniano se repitan frases y se hagan de ellas artículos de moda y que en su repetición fuera del con-texto, se suponga como que se comprende a Lacan. Así, algunas conceptos freudianos se convirtieron en lugar común para descalificar al enemigo (la proyección, por ejemplo), hoy algunos conceptos lacanianos comienzan a tener similar destino, -ya lo advertía alguien en los 80s utilizar lo imaginario de Lacan, separado de lo Real y lo Simbólico, para acusar al rival de que esta engañado o equivocado, eso es sobresimplificar en concepto que es central en la teoría lacaniana para reflexionar sobre las psicosis. Decir que el Yo proviene, no del sujeto, sino de la imagen del otro y que en tanto, es espejismo, es ilusión, no es denigrar ni descalificar al Yo, sino develar lo que hay de engañoso en todo sujeto humano.
Hay otros riesgos, y son con relación al dilema sobre cómo y donde debe efectuarse la enseñanza y transmisión del Psicoanálisis. ¿En las Instituciones Psicoanalíticas? Muchas se otorgan el crédito de la herencia legítima y la discusión continua. ¿En la universidades, cuando estas dependen para su desarrollo, que se apeguen a las políticas de la tecnocracia educativa cuyo afán es globalizar contradice la peculiaridad sobre un saber que no se sabe? Lo que suceda puede comprometer al psicoanálisis a un fatal destino, que en su momento y a su manera, Lacan denunció.
Bibliografía
Althusser, L., Freud y Lacan. Editorial Anagrama. Buenos aires,1970.
Bettelheim, B., Freud y el Alma Humana. Grupo editorial Grijalbo. Barcelona, 1983.
Braunstein, N., Freudiano y Lacaniano. Ed. Manantial. México, 1994
Freud, S., Contribución a la Historia del movimiento Psicoanalítico. Obras Completas, Tomo XIV. Amorrortu Editores. Buenos Aires, 1990.
Freud, S., Presentación Autobiografica. Obras completas, tomo XX. Amorrortu Editores. Buenos Aires, 1990.
Lacan, J., Acerca de la Psicosis Paranoica y su relación con la Personalidad. ED. Siglo XXI. México, 1978
Lacan, J., Escritos. Tomo I Ed. Siglo XXI México 1980
Roudinesco, E., Lacan Esbozo de una vida, historia de un sistema de pensamiento. Fondo de Cultura Económica. México, 1995
Turkle, S., Jacques Lacan. La irrupción del psicoanálisis en Francia. Editorial Paidos. Buenos Aires, 1983.
Publicado en: Gaceta de Salud Mental y Psiconeurociencias. Volúmen 2. Número 6, 2001. Tuxtla Gutiérrez, Chiapas. México.
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